¿Por qué debería cerrar?
Sin lugar a dudas, las puertas de la lavadora deben estar bloqueadas durante el lavado; de lo contrario, el dispositivo simplemente no se encenderá. Pero si hay niños pequeños y animales en la casa, se recomienda cerrar la trampilla incluso cuando el dispositivo está apagado.
La advertencia está escrita en todas las instrucciones de la máquina y suena así: "No permita que los niños o personas que no puedan evaluar el grado de peligro durante el funcionamiento del dispositivo lo utilicen, ya que esto es peligroso para la vida y puede causar lesiones".
- Una lavadora abierta puede ser de interés tanto para los niños como para los animales: los niños pequeños pueden encerrarse dentro o encerrar a su mascota.
- Los detergentes que quedan en las paredes o en compartimentos especiales también son peligrosos: si se ingieren, pueden causar intoxicación.
- Un niño que juega con un carro de juguete sin la supervisión de un adulto puede simplemente romper la puerta colgándose de él.
Es difícil encontrar una lavadora abierta en fotografías de interiores profesionales con renovaciones de diseñador, pero vale la pena recordar que esto se hace solo por el bien de la estética de la imagen.
¿Por qué es mejor no cerrar?
Después del lavado, la humedad permanece en la máquina: en las paredes del tambor, en las bandejas para polvo y acondicionador, la tapa de goma de la trampilla, así como en la bomba de drenaje y en el fondo del tanque. El agua que queda en el interior sirve como caldo de cultivo favorable para los hongos y el moho, de los que es difícil deshacerse más tarde, y también contribuye a la emergencia mal olor.
Los residuos de polvo se acumulan en el cajón de detergente con el tiempo; si no se limpia, se puede formar un tapón que interferirá con la recolección de detergentes durante el lavado.
Para una mejor circulación del aire después del lavado, abra tanto la puerta como el cajón del detergente. Según los maestros de los centros de servicio, una trampilla cerrada permite que el vapor de agua influya en las partes metálicas del equipo durante mucho tiempo, acercando su reparación. Además, la humedad afecta negativamente la elasticidad del sello y los aromas a humedad permanecen en la ropa lavada.
Una de las historias más comunes compartidas por los internautas: la lavadora, dejada cerrada durante las vacaciones de sus dueños, al llegar exudaba un olor tan acre que requirió la ayuda de especialistas y la reposición de algunos elementos para deshacerse de ella.
¿Qué hacer después del lavado?
Después de completar el ciclo de lavado, la puerta de la lavadora debe abrirse completamente para evaporar la humedad restante. Limpie la junta y el tambor al final de cada lavado, teniendo cuidado de no dañar la goma.
Mantenga la trampilla y el compartimento de polvo abiertos durante dos horas y luego déjelos ligeramente entreabiertos 5 cm. La habitación en la que se encuentra el dispositivo debe estar bien ventilada. Si hay niños pequeños en la casa, la puerta se puede abrir por la noche.
La actitud correcta hacia la lavadora puede prolongar su vida útil y evitar averías inesperadas.