Un colchón ortopédico para un niño no es un lujo, sino una necesidad. Hay muchísimas opciones de colchones ortopédicos en el mercado, con diferentes precios, de diferentes materiales, diferentes looks y, por supuesto, con diferentes propiedades mecánicas. Es fácil confundirse con tal variedad. Para elegir un colchón para niños que sea adecuado para su hijo, debe considerar todas las características de este producto.
Puntos de vista
Todos los colchones se dividen en dos categorías principales:
- Cargado de resortes. Dentro de estos colchones, como su nombre indica, hay resortes. Además, estos resortes son de dos tipos: interconectados o dependientes (bloque "bonnel") e independientes; cada resorte está empaquetado en una caja separada y reacciona a la carga de forma independiente, independientemente de los demás. Si prefiere los colchones con somier, solo necesita elegir bloques independientes para la cama de un niño, "bonnel" tiene propiedades ortopédicas muy débiles y, además, las pierde rápidamente.
- Sin resorte. Como relleno en tales colchones, en lugar de resortes, se utilizan materiales elásticos, tanto de origen natural, por ejemplo, látex, como artificiales. Los colchones sin resortes duran más que los colchones de resortes, tienen una amplia graduación de grados de rigidez y propiedades ortopédicas pronunciadas. Los pediatras los recomiendan como la mejor opción para los bebés desde el primer día de vida.
Relleno
Al elegir un colchón para niños, uno de los aspectos más importantes es la elección del relleno. El material de relleno puede ser diferente, a veces muy exótico, pero los más habituales son los siguientes:
- látex;
- coco (bonote, virutas, fibras);
- cáscara de trigo sarraceno;
- espuma de poliuretano;
- fibra térmica;
- materiales combinados de espuma de poliuretano-coco, látex-coco);
- lino;
- algodón;
- algas marinas.
Como regla general, para la fabricación de un colchón, no se usa un material, sino una combinación de ellos. Para elegir el acolchado adecuado para sus hijos, debe asegurarse de que brinde un soporte ortopédico adecuado. En principio, todos los rellenos enumerados anteriormente tienen las cualidades necesarias, pero en algunos son más pronunciados.
Fibra de coco, por ejemplo, contiene lignina, una sustancia elástica natural que permite que las fibras de coco distribuyan uniformemente el estrés mecánico, y también las protege de la humedad y previene los procesos de putrefacción. Otra propiedad excelente de tales fibras es una distancia suficientemente grande entre ellas, lo que le permite “respirar” y ser fácilmente ventilada. En climas cálidos, dicho colchón no estará tapado y en invierno hará frío.
Relleno artificial En algunos casos, un colchón para cuna no funciona peor, pero sí mejor que otros materiales naturales, por lo que no hay que tenerles miedo. La moderna espuma de poliuretano (PPU), modificada con varios aditivos, "respira" perfectamente, mantiene bien su forma, es duradera, respetuosa con el medio ambiente, no inflamable y no provoca alergias. Además, la espuma de poliuretano también puede tener propiedades especiales no características de los materiales naturales, por ejemplo, el efecto de memoria, que hace que dormir en un colchón de este tipo sea aún más cómodo.
Algodón (guata) no apto para colchones para niños: es un material demasiado blando, absorbe fácilmente la humedad y crea un entorno propicio para el crecimiento de bacterias dañinas y ácaros del lino. Hará calor en un colchón de este tipo, el niño sudará, puede desarrollar alergias.
Características de la edad
La elección de un colchón para niños también está influenciada por la edad del niño. Cada período de desarrollo del bebé tiene sus propias características, y deben tenerse en cuenta.
- Desde el nacimiento hasta el año. Durante este período, el mejor relleno es la fibra de coco. Mantiene perfectamente la columna vertebral y es hipoalergénico.
- De uno a tres años. Después de un año, es mejor reemplazar la fibra de coco con un relleno más suave, como el látex. Su grosor debe ser de al menos 5 cm y no más de 12. Los materiales más suaves no son adecuados, ya que no brindan el soporte necesario y pueden causar una mala postura.
- De tres a siete años. Aún se necesita un buen soporte ortopédico, pero además de los colchones sin muelles, se pueden considerar los colchones con muelles.
- Más de siete años. Para un niño sano que no tiene problemas con el desarrollo del sistema esquelético, los colchones sin resortes a base de espuma de poliuretano son una buena opción, su grosor no debe ser menor a 14 cm. Si el niño tiene problemas con la columna, el relleno para el colchón debe seleccionarse según las recomendaciones del médico.
Cualquiera que sea el relleno, la funda del colchón para una cuna debe estar hecha solo de materiales naturales.
Recomendaciones
- Un criterio de selección importante es la altura del colchón. Para los modelos sin muelles, fluctúa entre 7 y 17 cm, para los modelos con muelles, entre 12 y 20. Además de las recomendaciones de edad, el modelo de cama afecta la altura del colchón. Asegúrese de prestar atención al grosor recomendado para su modelo.
- Para que el colchón realice sus funciones ortopédicas y esté bien ventilado, debe colocarse sobre una base especial compuesta por listones apilados.
- No debe haber más de 4 cm entre el costado de la cama y el colchón, de lo contrario es probable que se produzcan lesiones.
- Como material para una funda de colchón, los tejidos jacquard son ideales: se desgastan menos que otros, son fáciles de lavar, “respiran”, tienen una resistencia significativa y no causan alergias.
- Si se compra un colchón para un bebé, compre un cubrecolchón, no será superfluo. Si el niño derrama líquido sobre la cama, el colchón en sí no sufrirá; será suficiente quitar y lavar el cubrecolchón.
- Los colchones de invierno-verano brindan más comodidad que los colchones convencionales. El lado "de invierno" generalmente está cubierto con lana, debajo de la cual se coloca una capa de látex. Este "pastel" retiene bien el calor corporal. El lado de verano está cubierto con una tela jacquard, debajo de la cual se coloca una capa de fibra de coco. Esta combinación facilita la ventilación del colchón y hace que sea cómodo dormir en climas cálidos. Tenga en cuenta que el lado "invierno" será más suave que el lado "verano".
Elegir el colchón infantil adecuado es solo la mitad de la batalla. Es muy importante cuidarlo adecuadamente. Durante la operación, cada tres meses, a menos que se especifique lo contrario en las instrucciones, es necesario voltear el colchón. Esto prolongará su vida útil y mejorará la higiene.